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lunes, 8 de enero de 2007

Se ve que no me he portado bastante bién

O al menos no lo suficiente para que los Reyes Magos hayan tenido a bién traerme el regalo que les había pedido, así que tendré que seguir currando para ganarme la vida como todo hijo de vecino.

No sé si me hubiera ido mejor si los hubiera coaccionado un poco, igual que hizo el compañero Witilongi. Tendré que averiguar como le ha ido a él, y si ha sido mejor que a mi, tomaré nota para el año que viene.

La verdad es que la fiesta de los Reyes, dejando de lado el significado religioso que pueda tener, es una fiesta para los niños. Yo tengo un par de sobrinos en edad de creer en los Reyes Magos, y la verdad es que solo de ver la ilusión con que viven la fiesta y abren los regalos, es toda una alegría.

Como dice un ser muy querido para mí, vivíamos mejor cuando eramos niños, sin tener que preocuparnos por el trabajo, la hipoteca, la comida, la cena, la limpieza de la casa, y un larguísimo etc... que los que están en una situación parecida entenderán perfectamente. Y es que mirándolo bién, cuando nos hacemos mayores, encima de todas estas preocupaciones, llegan los reyes y no nos hacen caso :-( Va a ser verdad eso de que de niños vivíamos mejor.

¿Tú cómo lo ves?

4 comentarios:

Bender dijo...

Pues que acabas de decir una verdad como un templo, demasiadas responsabilidades y penurias, aparte que cada vez te vas desencantando más de todo. De niño eres inocente y no ves la maldad reinante en el mundo.

Micalet dijo...

Así es. Bendita inocencia la de los niños. No sabrán lo que tienen hasta que crezcan.

Lucía dijo...

Es verdad que perdemos la inocencia al crecer, de forma obligatoria ya que empezamos a ser conscientes de que no existe la magia y de que todo es mucho más complicado de lo que pensábamos.

Muy entretenido el blog por cierto.

Micalet dijo...

Que bién estábamos de niños, ¿eh?

Bienvienida por estos parajes Lucía. Me alegro que te guste el blog.